lunes, 24 de mayo de 2010

Entre piratas y marinos, ¡Sálvese quien pueda!

Un muchacho quiso entrar a la marina y le tomaron un examen:
-¿Cuántas anclas tiene un barco?
-Esteeee, mmmm, ¡Once!
-¿Qué? ¿Cómo que once?
-¡Claro! ¿No ve que siempre dicen: Eleven anclas?

Un capitán le pregunta a un marino:

-¿Sabe usted nadar?
-Sí, señor.
-¿Dónde aprendió?
El marinero se queda pensando y contesta:
-¡En el agua, señor!

-¡Almirante, quince carabelas aproximándose!

-¿Una flota?
-No, flotan todas.

Los piratas de los siete mares:

Este era un barco pirata, de pronto, aparece una fragata inglesa. El segundo de abordo grita:
-¡Capitán, capitán una fragata inglesa a babor!Entonces el capitán gira instrucciones:
-¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
Pin, pun, pan, trifulcas, golpes y porrazos y gana la batalla el barco pirata.
Al otro día, nuevamente grita el segundo de abordo:
-¡Capitán, capitán una goleta española a estribo!
Entonces el capitán gira de nuevo instrucciones:
-¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
Pin, pun, pan, 20 trifulcas, golpes y porrazos y gana otra vez la batalla el barco pirata.
Dos días después, el segundo de abordo vuelve a gritar:
-¡Capitán, capitán una fragata portuguesa hacia la proa!
Entonces el capitán gira de nuevo instrucciones:
-Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja.
Pin, pun, pan, trifulcas, golpes y porrazos y de nuevo gana la batalla el barco pirata.
Al día siguiente el segundo de abordo se acerca y le pregunta al capitán:
-Capitán todos estamos impresionados por sus dotes dirigiéndonos en la batalla y lo bien que nos ha ido en la mar. Sin embargo, todos entendemos por qué hay que colocar la bandera pirata, bajar las velas y lo demás, pero discúlpeme, ¿Para qué pide que le traigamos su chaqueta roja?
A esto el capitán contesta:
-Elemental señor Smith; si por infortunio soy herido en batalla, la tripulación no se desmoralizará porque no se darán cuenta que estoy herido; de este modo siempre ganaremos la batalla.
El señor Smith contesta:
-Ah!, qué interesante y bien pensado mi capitán.
Tres días después el segundo de abordo grita:
-¡Capitán, capitán, dos fragatas portuguesas a babor, tres fragatas inglesas hacia la popa y cuatro goletas españolas hacia proa!
Entonces el capitán, se rasca la cabeza y gira las instrucciones:
-¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi pantalón marrón!

UPS!!!

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